En la enseñanza de Ayurveda sobre depuraciones, se abordan dos enfoques fundamentales: Shamana y Shodana. Shamana se refiere a métodos suaves y equilibradores que buscan armonizar y calmar los doshas (Vata, Pitta, Kapha) sin movimientos intensos. Por otro lado, Shodana implica técnicas más profundas de purificación para eliminar toxinas acumuladas y restablecer el equilibrio biológico.

Las depuraciones Shamana incluyen cambios en la dieta, el estilo de vida y el uso de hierbas para pacificar los desequilibrios sutiles. Por otro lado, las depuraciones Shodana pueden abarcar terapias más intensivas como el Panchakarma, que combina diversas técnicas para eliminar toxinas a nivel físico y mental.

Es crucial realizar estas depuraciones bajo la guía de un profesional de Ayurveda, ya que la seguridad y la personalización son fundamentales. Cada individuo tiene una constitución única (Prakriti) y un desequilibrio específico (Vikriti), por lo que el enfoque de la depuración debe adaptarse a las necesidades individuales para lograr resultados óptimos sin riesgos para la salud.